LA ANTROPOSOFÍA, cuyo nombre proviene de las palabras griegas anthropós (hombre) y sophia (sabiduría), es una ciencia que busca cultivar la 'sabiduría sobre el hombre'. Sus principios fueron desarrollados por el filósofo austriaco Rudolf Steiner (1861-1925), con el fin de guiar la búsqueda del autoconocimiento del ser humano moderno y ubicarlo en el contexto de la existencia universal.
Sin encontrar respuestas a sus preguntas existenciales, el ser humano de hoy se encuentra situado entre dos extremos a los que puede recurrir para intentar encontrarlas: la religión y la ciencia. Sin embargo, si por un lado la religión quiere anular tu pensamiento racional, intentando inducirte a creer, por otro lado la ciencia quiere invalidar tu búsqueda espiritual, intentando convencerte de la exclusividad de la materia.
Nacida de la experiencia personal de su fundador, la Antroposofía pretende contemplar esta búsqueda del conocimiento sin negar la validez de ninguno de los extremos. Por el contrario, promueve la coexistencia de ciencia y espiritualidad al distinguir entre realidades materiales y espirituales, a las que todo ser humano pertenece por igual, aunque no sea consciente de ello. Este conocimiento se vuelve real cuando se eleva desde la percepción sensorial y el pensamiento cotidiano a estados superiores de conciencia, sin perder lucidez, teniendo así acceso a la esencia superior que impregna y trasciende su corporalidad material, físicamente perceptible. Esto abre la comprensión de la existencia simultánea de ambas áreas, cada una de ellas sujeta a estudios y atención normalmente separados, pero que en realidad deberían ser complementarias.
Con esta visión del ser humano y del Universo se desarrollaron varias áreas prácticas en el ámbito de la Antroposofía, entre ellas la Pedagogía Waldorf, la Medicina Antroposófica, la Agricultura Biodinámica, la Pedagogía Social, la Educación Terapéutica, el Arte Terapia y muchas otras.
Para más detalles, visite el sitio web de la Sociedad Antroposófica de Brasil.